Este 1, 2 y 3 de noviembre, en el Cementerio de Socuéllamos tuvo lugar una visita guiada en la Feria de Todos los Santos. Bajo el título «Historia de vida», esta actividad ofreció un recorrido profundo por el pasado de la localidad, revelando los secretos que guarda el cementerio desde su construcción, aprobada en 1910 y finalizada en 1913, hasta las historias de las familias y personajes destacados que descansan en él. La visita fue guiada por Alfonso Montero y José Luis Izquierdo, quienes con su conocimiento y dedicación brindaron una visión enriquecedora de este histórico lugar.
La visita comenzó con una introducción a los orígenes del cementerio, construido sobre la antigua ermita de San Antón, y los lugares previos de enterramiento en Socuéllamos, como la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde se registró el primer entierro en 1699. Otros lugares significativos incluyen el Convento de Trinitarios Descalzos y la ermita de Nuestra Señora de Loreto, donde se inhumó por primera vez en 1805 a Isabel Moreno, una niña de la localidad.
Un punto central del recorrido es la historia del nuevo cementerio, inaugurado oficialmente en 1913. Aunque inicialmente se pensó llamarlo «San Andrés» en honor al primer enterrado, Andrés Navarro y Picazo, un acuerdo entre familias de este primer finado y la familia de Javier López Arias llevó a bautizarlo como «San Francisco Javier». Durante la visita, los asistentes pudieron conocer la estructura y diversas ampliaciones del cementerio, desde la portada utilizada antiguamente para los niños y personas excluidas hasta los panteones de importantes familias, como los Arias, los Martínez y los Navarro, cuyas historias están profundamente ligadas a la historia del municipio.
Los visitantes también pudieron ver panteones más emblemáticos que reflejan el esplendor de las familias que, con sus aportes, marcaron la historia de Socuéllamos en áreas como la viticultura, la política, la música o el toreo. Con estas visitas, el Cementerio de Socuéllamos se convirtió en un escenario donde el pasado cobra vida, y cada visitante puede conectar con las raíces de la localidad y rendir homenaje a aquellos que construyeron su historia.