El Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) celebra los logros sociales, económicos, culturales y políticos de las mujeres y lanza una llamada a la acción para crear conciencia sobre la discriminación e impulsar la paridad de género. La estimación es que con el actual progreso, se tardaría 132 años cerrar la brecha de género global, según el Índice de Brecha de Género Global del Foro Económico Mundial.
Un día global
El Día Internacional de la Mujer se celebra en multitud de países en todo el mundo. Una fecha para reconocer a las mujeres por sus logros y dejando a un lado las diferencias y divisiones, ya sean nacionales, étnicas, lingüísticas, culturales, económicas o políticas.
Esta fecha ha asumido una nueva dimensión mundial para las mujeres de los países desarrollados y en desarrollo. El creciente movimiento internacional de mujeres sigue en busca de un punto de encuentro para defender los derechos de las mujeres y su participación en los ámbitos político y económico.
Reconocido oficialmente por las Naciones Unidas en 1977, el Día Internacional de la Mujer surgió por primera vez de las actividades de los movimientos laborales a principios del siglo XX en América del Norte y en toda Europa
Origen del 8M
Este gran movimiento mundial tuvo su primer hito en EEUU en 1848. Dos mujeres, indignadas por negarles la palabra en una convención contra la esclavitud, las estadounidenses Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott, congregaron cientos de mujeres en lo que fue la primera agrupación de derechos de la mujer de EEUU. Juntas exigieron derechos civiles, sociales, políticos y religiosos en lo que se considera el inicio de un movimiento.
El 8 de marzo de 1875 varios centenares de mujeres de una fábrica textil de Nueva York, protestaron y se manifestaron por la desigualdad salarial respecto a sus compañeros. Las protestas desencadenaron una brutal represión de la policía que terminó asesinando a 120 trabajadoras. Tras la masacre, se creó el primer sindicato femenino de la historia y desató una ola de protestas y huelgas de mujeres en el sector textil. Una de las más importantes llegó en 1908. Bajo el lema ‘Pan y Rosas’ salieron a la calle 15.000 mujeres para protestar por las terribles condiciones laborales que experimentaban.
El primer Día Nacional de la Mujer se celebró en los Estados Unidos el 28 de febrero de 1909. El Partido Socialista de América designó este día en honor a la huelga de trabajadoras de la confección de 1908 en Nueva York. El movimiento llega a Europa en 1910. La Internacional Socialista, reunida en Cophenhague, invitó a cien mujeres de diferentes países. Allí se propuso celebrar en marzo un día de la mujer para luchar por obtener el sufrago universal femenino.
La fecha definitiva se fijó en el contexto de la I Guerra Mundial. Tras la caída del Zar en Rusia en 1917 y en el contexto de los movimientos de sublevación tras la Revolución Rusa, el gobierno interino aprobó el voto femenino el 23 de febrero, día que pasó a ser fiesta en todo el país. Explica la ONU, que en base al calendario gregoriano, el 23 de febrero en Rusia correspondía al 8 de marzo.
¿Por qué el morado es el color del 8M?
El 25 de marzo de 1911 se produjo un incendio en la fábrica textil Triangle Shirtwaist en Nueva York. Muchas trabajadoras quedaron atrapadas y 146 perdieron la vida debido a derrumbes, la asfixia y el fuego. En aquella fábrica, elaboraban telas cuyo color era el morado. La leyenda asegura que aquel día se podía ver una gran columna de humo de ese color tras el incendio. Por tanto, existe la creencia de que el morado se vincula al 8M desde aquella tragedia.
Origen en España del 8M
Las muestras pioneras del movimiento socialista en España tardaron en llegar mucho más tiempo pese a que ya había iniciativas minoritarias y prácticamente clandestinas. La primera manifestación autorizada en España por el 8 de marzo tras la Guerra Civil, fue en 1978, pero un año antes ya se celebró un acto en el Pozo del Tío Raimundo, en Madrid, en el que se dio un mitin, convocado por la plataforma de organizaciones feministas.
Llegó el 8 de marzo de 1978. La primera marcha en la capital fue convocada por la plataforma de organizaciones feministas pero fue la autoridad gubernativa la que eligió el recorrido: en el Paseo de Pintor Rosales