En un mundo donde la relaciones personales y sociales pueden llegar al otro lado del mundo, nos olvidamos de las relaciones más cercanas, el poder llevarte bien con los familiares o bien pasar momentos con tus vecinos.
Hasta no hace mucho, las noches de verano por nuestro pueblo era salirte al «fresco» que no era otra cosa que salir a la calle por la noche, cuando ya refrescaba y sentarte en tu puerta y pasar un rato con tus vecinos y compartir una entrañable y amena conversación. Era otra forma de red social, más cercana. En la actualidad, esta tradición se encuentra en serio peligro de extinción, como bien hemos dicho con anterioridad, podemos conocer a alguien en Australia pero apenas conocer a tu vecino que comparte puerta.
Esta fotografía del archivo familiar de Ramona Parra, podemos ver a un grupo de vecinos de la calle el Monje comiendo juntos. Cualquier momento era aprovechado para estrechar lazos y es que en este tiempo, vecinos eran prácticamente familiares.
Esta fotografía de los vecinos de la calle El Monje fue realizada en 1969. En ella están Aquilina, Pedro, Juan José, Loreto, Isabel o José. Solo nos queda Loreto, una mujer fuerte y con un carácter formidable.