En esta excepcional fotografía tomada en 1958 por los Hermanos Reales, podemos ver una estampa única de Socuéllamos cubierta por un manto de nieve. La imagen nos ofrece una vista desde la torre de la iglesia hacia la histórica Casa Leandro, un icónico edificio que, en su época, formaba parte del legado arquitectónico de la ciudad.
Lo que hace de esta imagen algo aún más especial es el fondo: la desaparecida Laguna de la Hoyuela, una laguna que formó parte del paisaje local hasta que fue reemplazada por el Polideportivo Ramón Lodares que conocemos hoy. Este detalle convierte la fotografía en un valioso testimonio histórico, mostrando un rincón de la comarca que ya no existe, pero que en su momento fue una característica significativa del entorno natural de Socuéllamos.
La Casa Leandro, tal como se menciona, fue en su tiempo propiedad de la viuda de Don Pablo Boronat, una figura local que dejó su huella en la historia de la ciudad. El archivo de Bodegas Loreto conserva esta imagen, que fue presentada en la primera exposición de fotos antiguas de los Hermanos Reales, destacando la riqueza histórica de la ciudad.
En la fotografía, la nieve cubre los techos de los edificios, envolviendo el lugar en un ambiente nostálgico y sereno. La nevada, aunque ocasional en la región, deja un testimonio de un tiempo donde el paisaje de Socuéllamos se presentaba de manera muy distinta a la que conocemos hoy. La extensa vegetación y los campos en los alrededores reflejan un pasado rural que en gran parte ha sido transformado por el desarrollo urbanístico de las últimas décadas.
Este tipo de imágenes no solo capturan un momento en el tiempo, sino que nos permiten valorar la transformación del espacio urbano y rural a lo largo de los años. La Casa Leandro sigue siendo un símbolo de ese pasado que, a través de imágenes como esta, permanece vivo en la memoria colectiva de Socuéllamos.