Este sábado, 28 de octubre, se producirá el habitual cambio al horario de invierno en España. A las 3:00 de la madrugada, los relojes deberán atrasarse una hora, por lo que volverán a marcar las 2:00. Este ajuste, que se realiza el último fin de semana de octubre, busca aprovechar mejor la luz solar durante los meses de otoño e invierno, reduciendo así el consumo energético y adaptando las horas de actividad a las horas de luz disponibles.
El horario de invierno permanecerá vigente hasta el último fin de semana de marzo, momento en que se volverá al horario de verano. Aunque cada vez más se cuestiona la utilidad de esta medida y se debate sobre su impacto en la salud y en la economía, la normativa actual sigue manteniendo esta práctica de manera anual.
Recomendaciones para el cambio de hora
Los expertos aconsejan ajustar progresivamente los hábitos en los días previos al cambio de hora, especialmente en lo referente a las horas de sueño, para evitar la sensación de fatiga o desajustes en el ritmo circadiano. También se recomienda aprovechar la luz natural durante el día para mejorar el estado de ánimo y favorecer el bienestar.
Efectos del cambio de hora
El paso al horario de invierno suele ser menos disruptivo que el cambio en primavera, ya que ganamos una hora de sueño. Sin embargo, puede afectar en mayor o menor medida a quienes tienen rutinas muy estrictas o a los más pequeños y las personas mayores, cuyo ritmo biológico tiende a ser más sensible a las alteraciones.
Con este ajuste, la jornada diurna será más corta, al anochecer antes y amanecer más temprano, lo cual marca el inicio definitivo de la estación fría y se nota especialmente en las actividades cotidianas y los hábitos laborales.
En conclusión, este próximo sábado por la noche, no olvides atrasar una hora tus relojes y prepararte para los cambios en tu rutina diaria. Este es un buen momento para adaptarse a los días más cortos, abrigarse y disfrutar de la calma y las costumbres del invierno.
