En el corazón de Socuéllamos, en la calle Colón, Rosa Munera abre las puertas de su hogar a todos los vecinos para mostrar su peculiar y artesanal Belén navideño, una tradición que ha mantenido viva desde que era niña. Con un toque único cada año, Rosa transforma esta tradición en una auténtica obra de arte.
Una pasión desde la infancia
«Desde pequeña me encantaba el Belén. Recuerdo cuando las monjas de la residencia lo montaban, y los niños íbamos a verlo. Al principio no me gustaba mucho, pero con el tiempo empecé a montar el mío en casa,» nos cuenta Rosa con una sonrisa nostálgica.
Su primer Belén lo hizo con recortes de revistas que traían suplementos navideños. Más tarde, llegaron las figuritas de plástico y, con los años, fue perfeccionando su técnica, incluso pintando sus propias piezas. Durante la pandemia, adaptó la tradición para que todos pudieran disfrutarla desde la ventana de su casa.
El Belén de 2024: Hecho a mano y de tela
Este año, Rosa ha creado un tríptico de patchwork, una tela especial, dándole un carácter único y diferente. «Es distinto a los demás porque está hecho de tela. Desde septiembre hasta diciembre he trabajado en él cada vez que tenía un ratillo,» explica.
Rosa destaca que su Belén cambia cada año. Desde la pandemia, ha ido renovando su diseño, pasando por paneles, figuritas tradicionales y hasta un Belén bordado en punto de cruz. Cada año añade su toque personal, buscando siempre sorprender.
Una tradición que sigue viva
Rosa se despide de su Belén cada año tras la festividad de Reyes, respetando la tradición familiar de «hasta San Antón, Pascuas son», un momento especial que marca el final de la Navidad. Aunque aún no tiene claro qué hará el próximo año, está segura de que seguirá creando algo único y especial. «Ves algo por ahí, te inspira, y empiezas a trabajar en ello,» comenta.
Un regalo para Socuéllamos
El Belén de Rosa Munera no es solo una expresión de su creatividad, sino también un regalo para quien vaya a verlo. «Invito a todos los vecinos a pasar por aquí y disfrutar de este Belén tan especial. Cada detalle está hecho con cariño y dedicación,» concluye Rosa.