Un Belén lleno de encanto y tradición en la calle Alhambra, la familia Fresneda Lara nos sorprende con una Belén que, a pesar de su pequeño tamaño, destila encanto, tradición y un gran cariño por la Navidad.
Este Belén, que llevan cuidando y mejorando desde hace cinco años, se ha convertido en un reflejo de la dedicación y el espíritu navideño que envuelve a esta familia.
Un Belén lleno de detalles
El Belén cuenta con todos los elementos, un pequeño nacimiento cuidadosamente colocado en el centro del montaje. Los tres Reyes Magos, que avanzan majestuosamente hacia el portal. Un horno y un pozo, que aportan un toque rústico y realista. Figuras de romanos que vigilan el camino, un pequeño corral con animales, donde no faltan las piñas decorativa.
La atención al detalle de la familia Fresneda Lara es evidente. Cada pieza está perfectamente colocada, creando una escena equilibrada que combina tradición y creatividad. Una familia que vive intensamente la Navidad. Para la familia Fresneda Lara, montar el Belén no es solo una tradición, sino una manera de vivir y celebrar estas fiestas tan señaladas. Con dedicación «Es algo que hacemos con mucho cariño. Queremos que cada persona que lo vea sienta la calidez y el espíritu de la Navidad», comenta uno de los integrantes de la familia.
El Belén de la familia Fresneda Lara es un claro ejemplo de cómo el esfuerzo y la pasión pueden transformar una tradición en algo único. Este coqueto Belén, a pesar de su tamaño modesto, logra transmitir la esencia de la Navidad, convirtiéndose en una parada obligatoria.
