En el número 35 de la calle Delicias, José Francisco Cuevas nos abre las puertas de su hogar para mostrarnos su impresionante Belén, una obra de arte que lleva perfeccionando desde hace 27 años. Inspirado en el trabajo de Faustino Moreno, un referente para él desde su juventud, José Francisco ha convertido esta tradición en una expresión de creatividad y devoción navideña.
Un Belén diferente cada año
El Belén de José Francisco nunca es igual. A lo largo de los años, ha mantenido viva la tradición adaptándose a las circunstancias, incluso durante la pandemia, cuando lo exhibió desde la ventana de su casa. «Siempre me gusta innovar. No es que me aburra del montaje anterior, pero cada año quiero ofrecer algo nuevo,» comenta.
El proceso de montaje comienza el 4 de octubre, una fecha significativa en su familia, y se extiende hasta el puente de la Purísima, cuando está listo para ser disfrutado. José Francisco explica que el trabajo es meticuloso: «Empiezo sacando muebles, colocando estructuras, telones, luces y cables. Es lo que más tiempo lleva.» El desmontaje, por tradición, se realiza después de San Antón Pascua.
Una obra colaborativa
El Belén incluye imágenes de gran tamaño, figuras y detalles que requieren una inversión considerable. José Francisco agradece profundamente el apoyo de sus colaboradores y de los vecinos que contribuyen con donativos, permitiéndole adquirir materiales y figuras para mantener la calidad y belleza del montaje. «Sin ellos sería imposible traer imágenes tan grandes y tan bonitas. Son muy costosas, pero gracias a su ayuda puedo seguir haciendo esto cada año.»
Un Belén para todos
La dedicación y el cariño que José Francisco pone en su Belén lo convierten en una parada imprescindible en la ruta navideña de Socuéllamos. Más allá de su tamaño y detalles, el Belén de la calle Delicias refleja el espíritu y el compromiso con esta tradición.
Con cada visita, José Francisco no solo comparte su Belén, sino también un mensaje de gratitud y alegría: «Agradezco a todos los que vienen a verlo y a quienes colaboran. Este Belén no es solo mío, es de todos los que lo hacen posible.»