La mayoría de las personas se ducha todos los días, ya sea por razones de higiene, por eliminar el mal olor corporal o simplemente porque forma parte de su rutina diaria, como una forma de sentirse más despiertos por la mañana. Además, la actividad física incrementa el número de veces que nos ponemos debajo del chorro de agua. Pero, ¿Es realmente necesario ducharse todos los días?
Ducha diaria: sí o no
Los expertos indican que ducharse a diario no es necesariamente perjudicial para la salud, pero lo más importante no es la frecuencia de las duchas, sino el tiempo que pasamos bajo el agua. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), no se debe exceder el tiempo de ducha a más de cinco minutos. Hay varios motivos detrás de esta recomendación. Por un lado, está la cuestión del ahorro de agua y la sostenibilidad, ya que un uso responsable del agua es fundamental. Pero, más allá de este aspecto, la OMS señala que las duchas prolongadas pueden afectar la salud de nuestra piel.
Por tanto, la recomendación general es que las duchas sean cortas, con agua tibia y, sobre todo, que nos concentremos en lavar las zonas del cuerpo que suelen producir mal olor, como las axilas, los genitales, los pies y las ingles.