El pleno ordinario del Ayuntamiento de Socuéllamos celebrado anoche estuvo marcado por cambios en la organización municipal, debates económicos y un clima de elevada tensión política en algunos puntos del orden del día.
En el inicio de la sesión se aprobó el acta anterior y se dio cuenta de la renuncia de la exalcaldesa y concejala socialista María Elena García Zalve. A continuación se formalizó el relevo en la portavocía del Grupo Municipal Socialista, que pasa a desempeñar Vanesa Sáez, y se aprobaron los nuevos representantes en los distintos consejos municipales, donde la concejala no adscrita María José Beteta queda incorporada a todos ellos.
En el apartado económico, el pleno aprobó con los votos del equipo de gobierno y la abstención del PSOE y de la concejal no adscrita la Cuenta General de 2024. También se aprobaron por unanimidad la modificación de la Ordenanza Municipal de Caminos y la Ordenanza nº 32, reguladora del precio público por enseñanza especial en la Escuela Municipal de Música.
Uno de los debates centrales de la noche giró en torno a la moción del Grupo Socialista para crear una Mesa de Trabajo sobre los proyectos de planta de biometano y tratamiento de residuos médicos. El PSOE proponía un órgano con presencia de todos los grupos políticos, la plataforma vecinal y técnicos municipales para trabajar sobre las alegaciones presentadas.
El equipo de gobierno (PP y Vox) consideró la moción innecesaria y parcial, defendiendo que cualquier órgano de participación debería incluir también a sectores agrarios, cooperativas, bodegas y gestores de residuos. Finalmente, la propuesta fue rechazada tras un empate (8–8) resuelto con el voto de calidad de la alcaldesa, aunque el gobierno reiteró su compromiso de mantener reuniones con la plataforma y con técnicos municipales.
La sesión alcanzó su punto de máxima tensión política con la moción socialista en apoyo al pueblo palestino y a favor de la paz en Gaza. Durante el debate, se produjo un enfrentamiento verbal que llevó a la alcaldesa, Conchi Arenas, a expulsar al concejal socialista Jesús Daniel Mateo Cubo. Minutos después, el concejal Román Romero abandonó la sala y, tras la aprobación de la moción, el Grupo Municipal Socialista salió en bloque del pleno después de presentar un ruego en el que su portavoz, Vanesa Sáez, pidió a la alcaldesa mantener neutralidad institucional.
La moción sobre Palestina fue aprobada e incluye el rechazo a la violencia contra la población civil, el llamamiento a un alto el fuego y la petición al Gobierno de España y a la Unión Europea de que promuevan corredores humanitarios y apoyen investigaciones internacionales sobre los crímenes cometidos.
Tras la marcha del grupo socialista, se abrió el turno de preguntas del público, con intervenciones principalmente de la plataforma ciudadana que se opone a las plantas de biometano y residuos médicos, así como de la vecina Aranzazu Villar, quien también planteó cuestiones relacionadas con la situación en Palestina.

























