Fotografías: Hermandad Nuestro Padre Jesús Nazareno de Tarancón
Tarancón ha celebrado este fin de semana el acto central del XXV aniversario de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno Camino del Calvario, una efeméride muy especial que ha servido para rendir un emotivo homenaje póstumo al escultor e imaginero Luis Salmerón Verdú, natural de Socuéllamos y autor de la talla que desde hace un cuarto de siglo forma parte esencial del patrimonio devocional de la localidad.
El homenaje tuvo lugar en el Mercado de las Artes, con la presencia de la viuda e hijos del artista, que recibieron el cariño y reconocimiento de la Hermandad y de todos los presentes. La figura de Salmerón fue recordada con palabras llenas de admiración por su arte y su legado en la imaginería sacra contemporánea.
A continuación, se celebró una mesa redonda en la que los antiguos directivos de la Hermandad, Luis Martínez y Vicente Moreno, compartieron con el público la historia de cómo la imagen de Jesús Nazareno llegó a Tarancón, y los motivos que les llevaron a confiar en el escultor socuellamino para la realización de esta obra.
La jornada continuó con la actuación de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Nazareno de Tarancón, que acompañó a los asistentes en un emotivo recorrido hasta la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde se celebró una misa por los hermanos difuntos y la bendición del nuevo cetro conmemorativo del XXV aniversario.
Durante el acto, la Hermandad de Jesús del Perdón y la Salud tuvo también un gesto de hermandad y respeto al realizar una ofrenda floral a Nuestro Padre Jesús Nazareno Camino del Calvario, reforzando así los lazos entre cofradías en esta conmemoración tan significativa.
Luis Salmerón Verdú, fallecido en 2020, dejó una profunda huella en la escultura religiosa contemporánea, especialmente en Castilla-La Mancha, y su legado sigue vivo en cada una de las obras que modeló con devoción, como la que este fin de semana volvió a reunir a todo un pueblo en torno a su memoria.




