«Apadrina una teja» es una forma creativa y participativa de involucrar a la comunidad en la restauración de un patrimonio histórico como la iglesia trinitaria de este pueblo de Ciudad Real.

La idea de que, por 20 euros, cualquier persona o familia pueda dejar su nombre inscrito en el libro de honor de la iglesia es un gesto simbólico que conecta a la gente con la historia y el futuro del edificio.El proyecto surgió a raíz de un problema muy concreto: las goteras en el tejado del crucero de la iglesia, que evidenciaban el mal estado de la estructura.

Como explica el párroco Óscar Casas, el presupuesto para la restauración se ha encarecido, lo que ha llevado a la comunidad a organizarse y buscar formas creativas de recaudar fondos durante más de un año y medio. La idea de apadrinar las más de 2.500 tejas que se colocarán en el cimborrio del convento es una solución ingeniosa que no solo ayuda a financiar la obra, sino que también fortalece el vínculo emocional de la comunidad con su patrimonio.

Este tipo de iniciativas demuestran cómo la colaboración ciudadana puede ser clave para preservar la historia y la cultura local. Además, es una forma de asegurar que las generaciones futuras puedan disfrutar de este legado.