Me presento: soy Pilar, enferma oncológica y quiero contaros mi historia por si puede servir de ayuda. Así comienza Pilar su historia.

En esta semana que se conmemora el Día Mundial Contra El Cáncer. Por ello, queremos rendir homenaje a una superheroína, a una de tantas, de esas que no llevan capa, ni la gente para por la calle, para reconocer su mérito. Pilar es una de esas personas que, por su actitud ante las adversidades que le ha planteado la vida, merece esa definición: mujer luchadora, valiente, tenaz y con una vitalidad desbordante. Tanto que un rato con ella es capaz de impregnarte de ese vigor. A mí, Pilar me ha ganado. Su relato es una mezcla de una fortaleza que desborda las ganas de vivir y una lucha persiste por las adversidades que el camino le ha ido poniendo. Un ejemplo de vida.

«A los 52 años, en 2014 me fue diagnosticado un tumor en el endometrio. En esos momentos se viene el mundo encima, no hay consuelo alguno, pero hay que reaccionar y ser fuerte. Mis hijos y mi marido fueron un pilar fundamental y me dieron fuerzas, hicimos una piña para ayudarme a luchar frente a esta maldita enfermedad. Al mes me operaron y tras ocho horas de intervención, me extrajeron un tumor de 19 centímetros. En los meses de recuperación, recibí la noticia que iba a ser abuelo, podría conocer a mi nieta, eso me sirvió de estímulo. Ya recuperada, busqué la AECC de Socuéllamos, siendo recibida con los brazos abiertos«

«Pero la pesadilla no terminó. A los seis meses recaí. El tumor se había reproducido de nuevo. Volvía la angustia, de nuevo mi mundo se desmoronaba. Esta vez el tumor era esta vez más pequeño y pese a los tratamientos, me armé de de valor. Esto no iba a poder conmigo y había que tirar hacia delante. De nuevo, el apoyo de mi familia, mis hijos, mi marido y mis nueras fue fundamental. No podía caer, se lo debía a ellos. En mis 25 sesiones de radio, iba con mucho ánimo. Como me decían las enfermeras ¡Ya viene la alegría de la huerta!»

«Poco a poco fui recuperándome, yendo a mis revisiones hasta que en 2022 cuando fui a una de esas revisiones, me comenta mi oncólogo que tenía un tumor en el pulmón. Me hundí de nuevo. Por un momento creí perder las fuerzas para continuar. Pero me volví a decir a mi misma: el cáncer no podrá conmigo». Tras varias pruebas, me comunicaron que tenía metástasis del cáncer anterior y me tuvieron que extirpar parte del pulmón. Un operación de riesgo pero afortunadamente salió bien. Tocaba afrontar las seis sesiones de quimioterapia. Fueron meses duros, con caída de pelo, pero gracias a los profesionales de la Mancha Centro de Alcázar se supera mejor. Ahora estoy más recuperada.»

«Desde aquí quiero dar mucho ánimo y cariño a esas personas que están pasando esta situación. Con ánimo y fuerza se puede superar mejor. Que no están solos, estamos mucha gente que les podemos ayudar. Desde la AECC Socuéllamos tienen las herramientas necesarias para ayudarnos a sobrellevar mejor este trance»

«Quiero dar las gracias a mi marido, a mis hijos, mis nueras, mis cuatro nietas y mi hermano que son los que me dan la fuerza y el ánimo para seguir adelante»

Ahora, más recuperada, Pilar está dando un curso de manualidades y ayudando a otras personas, siendo una manera de distraerse y sobre todo a verter esa generosidad que Pilar posee. Una heroína y una persona que pese a lo vivido, tiene un carácter y vitalidad inmensas.

No queremos dejar atrás a su marido Alfonso. Mientras estamos con Pilar, charlando, la mira con un tremendo amor, que tras lo vivido no cabe duda que ha sido básico para Pilar. Tienen la fortuna de tenerse ambos. Tenemos la suerte de contar con personas como ellos en este mundo que cada día es más difícil. Yo me llevo una lección de vida.

Merece la pena escuchar el testimonio. Completo aquí abajo