Socuéllamos vivió anoche la tradicional procesión en honor a su patrona, la Virgen de Loreto, un acto central de las fiestas que recorrió las principales calles de la localidad y que congregó a numerosos vecinos y autoridades.
El cortejo partió de la ermita de Loreto y siguió el itinerario habitual: calles Alcázar, Don Quijote, Rosario, Plaza de la Constitución, Amargura y Campo de Criptana, para regresar finalmente al templo. En la calle Amargura, la Virgen recibió una lluvia de pétalos ofrecida por los vecinos, que engalanaron el recorrido en señal de devoción.
La Cofradía de Jesús del Calvario, hermanada con la Hermandad de Loreto y en el marco de su 50 aniversario, fue la encargada de portar el estandarte tras la tradicional subasta, en la que se adjudicó por 700 euros. Además, la cofradía abrió el cortejo con ciriales y Cruz de Guía, y se encargó de escoltar el estandarte durante todo el trayecto.
La procesión contó con la presencia de autoridades como el coronel Diego José Sánchez Caamaño, jefe de la Base Aérea de Los Llanos y Ala 14 de Albacete; el coronel Óscar Carazo Renedo; la vicepresidenta de la Diputación de Ciudad Real, María Jesús Pelayo; además de representantes del Ayuntamiento de Socuéllamos y presidentes de diversas cofradías locales.
La procesión estuvo acompañada musicalmente por la Banda Municipal de Música y contó también con la presencia de las Reinas y Damas de Manchavino, así como de las Reinas y Majetes de los barrios Casqueral y San Cristóbal, que se sumaron al cortejo.
La jornada finalizó con los tradicionales fuegos artificiales, que pusieron el broche a una de las celebraciones más significativas de las fiestas patronales.




























































































