Importante cambio en el mapa político del Ayuntamiento de Socuéllamos. La concejal de VOX, María José Beteta, ha presentado su renuncia a seguir formando parte del equipo de Gobierno municipal, decisión que fue registrada el pasado viernes y que se hará oficial en el pleno ordinario del próximo 17 de julio. A partir de ese momento, Beteta pasará a ejercer como concejal no adscrita.

El movimiento político tiene consecuencias inmediatas en la estabilidad del Gobierno local, que hasta ahora se sustentaba en una coalición entre el Partido Popular (5 concejales) y VOX (4 concejales), sumando un total de 9 ediles. Un concejal más que el Grupo Municipal Socialista (8 concejales) que le permitía tener a la coalición el gobierno municipal.

Con la salida de Beteta del bloque de Gobierno, el equilibrio de fuerzas en el consistorio queda alterado: 8 concejales del PSOE, 8 entre PP y VOX, y María José Beteta como edil independiente, fuera de cualquier grupo político. Esta nueva situación abre una etapa de incertidumbre política, ya que la concejal no adscrita podría convertirse en figura clave para futuras votaciones plenarias y acuerdos estratégicos.

Por el momento, no han trascendido los motivos exactos que han llevado a Beteta a tomar esta decisión, aunque todo apunta a discrepancias internas dentro del equipo de Gobierno.

La renuncia deja a la alcaldesa y al resto del Ejecutivo local en una posición más delicada, en la que cualquier iniciativa necesitará del consenso con una concejal que ahora se erige como árbitro potencial del devenir político en Socuéllamos.