La procesión de Nuestra Señora de la Soledad, una de las más esperadas de la Semana Santa socuellamina, ha tenido lugar esta noche del Sábado Santo.

Aunque una leve lluvia obligó a retrasar unos minutos la salida, finalmente la imagen pudo iniciar su recorrido con normalidad. El cortejo recorrió su itinerario tradicional por las calles Don Pedro Bustos, Don Quijote, Del Rosario, Plaza de la Constitución, Fernando de Mena, Pozo Viejo y nuevamente Don Pedro Bustos, hasta regresar a la parroquia.

La imagen de la Virgen de la Soledad, portada sobre su paso, avanzó por las calles del municipio entre el respeto y la devoción de numerosos vecinos y visitantes que, un año más, quisieron compartir este momento de fe.

Uno de los momentos más destacados fue la imposición de la medalla al estandarte del Grupo de Viento Maestro Moragues, un gesto simbólico realizado por el presidente de la cofradía, Francisco José Izquierdo, como muestra de agradecimiento y reconocimiento por su acompañamiento musical y compromiso con esta celebración. Además, el cortejo estuvo acompañado, además, por los tambores de la Cofradía de La Piedad.