En diciembre de 1965, la suerte visitó Socuéllamos cuando el Tercer premio de la Lotería de Navidad dejó una lluvia de millones en la localidad, concretamente en el bar Algarra. Esta histórica noticia quedó registrada en el periódico ABC del 28 de diciembre de aquel año, dedicando una página completa a narrar cómo este premio impactó la vida de los afortunados ganadores.
Entre los protagonistas de esta increíble historia, destaca Gumersinda, una mujer de avanzada edad cuya vida cambió al recibir parte de aquel premio, un millón y medio de pesetas, una fortuna para la época. Su historia fue inmortalizada en la portada de ABC, con una fotografía que la muestra emocionada y rodeada del dinero que transformaría su vida y la de su familia.
Los Rostros del Sorteo en el Bar Algarra
El artículo de ABC también incluye una fotografía tomada en el bar Algarra, epicentro de la celebración, donde aparecen tres hombres clave en esta historia: José Antonio Almendros, quien compró el décimo premiado, junto a Joaquín Almendros y Julio Almendros, compañeros de suerte y celebración. Ellos se convirtieron en símbolos de la fortuna que alcanzó a Socuéllamos en un año particularmente difícil marcado por heladas y pérdidas económicas.
Un legado inesperado en Tomelloso
Años después, en un giro curioso del destino, la imagen de Gumersinda, tomada por el ABC, se convirtió en la inspiración de un mural en Tomelloso. Un pintor, fascinado por la foto de Gumersinda con su pañuelo y su expresión llena de emoción, recreó su figura en una de las paredes de la Avenida Juan Carlos I, dentro de un proyecto artístico dedicado a la memoria de la región. Aunque el mural se presenta como un tributo a Tomelloso, Gumersinda era, de hecho, de Socuéllamos.
La Bisnieta, guardiana de la historia
Victoria Albarés Almendros, bisnieta de Gumersinda, ha preservado esta valiosa historia familiar. Victoria incluso visitó el mural en Tomelloso, acompañada de su madre, nieta de Gumersinda, para fotografiarse junto al retrato que ha perpetuado la memoria de su bisabuela. Además, conserva la portada original del ABC y la página interior donde se relata cómo el premio cambió la vida de muchas familias en Socuéllamos.
Esta historia, que conecta la lotería, el arte y la memoria familiar, es un recordatorio del impacto duradero que la fortuna puede tener en la vida de las personas y de cómo, a veces, los recuerdos encuentran formas inesperadas de perdurar.

