Tras un periodo de relativa calma musical en la localidad, Socuéllamos recuperó en 1918 el pulso cultural con la llegada de D. Juan Ramón Mota Fernández al frente de la Banda Municipal de Música. Su dirección marcó una nueva etapa de esplendor, en la que la formación volvió a ocupar un papel destacado en la vida social y cultural del municipio.

El testimonio más claro de ese resurgir aparece en las páginas de la publicación local El Cornetín, que en 1920 se hacía eco del éxito de los conciertos organizados bajo su batuta:

“El día de Santiago dieron principio una serie de conciertos de la presente temporada. Las obras que figuraban en el programa fueron ejecutadas con insuperable maestría, siendo justamente premiadas con estruendosas ovaciones. Durante el concierto se pudo apreciar una vez más que su director es una eminencia verdadera del arte filarmónico. Enhorabuena, señor Mota, y socuellaminos, pues contáis con una banda de altos vuelos”.

Aquellas líneas reflejan el reconocimiento popular hacia la figura de Mota y el renacer de una institución musical que, desde su creación, ha sido un símbolo de Socuéllamos.

Entre 1918 y 1922, la Banda Municipal consolidó su prestigio, recuperando el nivel interpretativo y la presencia pública que había tenido en décadas anteriores. Los conciertos en honor a Santiago, las actuaciones en fiestas patronales y las salidas a municipios vecinos contribuyeron a proyectar la imagen de una agrupación en plena madurez artística.

D. Juan Ramón Mota Fernández fue, en definitiva, una figura clave en la reconstrucción del orgullo musical socuellamino, un director respetado y admirado que supo devolver a la Banda su carácter de referente cultural.

Fuente:
La Banda Municipal de Música de Socuéllamos. Sus Directores.
ISBN 9798360048947