El Ayuntamiento de Socuéllamos celebró en la mañana de este lunes un pleno extraordinario con un único punto de especial relevancia: la aprobación del nuevo pliego de condiciones para la concesión del servicio del ciclo integral del agua, un contrato valorado en unos 60 millones de euros y considerado el más importante de las últimas décadas para el municipio.

La sesión comenzó ratificando la urgencia de la convocatoria, aprobada por unanimidad. A continuación, se dio cuenta de la resolución del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, que anuló el anterior procedimiento de adjudicación por un defecto formal en la valoración técnica de las ofertas.

El nuevo pliego presentado por el equipo de gobierno del Partido Popular busca retomar el proceso de licitación para garantizar la continuidad del servicio, que actualmente se presta en situación “en precario”.
La alcaldesa, Conchi Arenas, defendió la necesidad de avanzar con rapidez:

“Este contrato es de vital importancia para los vecinos. No podemos quedarnos parados durante dos meses esperando un posible recurso. El pueblo necesita que el servicio del agua se gestione con garantías y eficacia”.

Arenas destacó que los pliegos ya fueron publicados con anterioridad durante 26 días “sin recibir alegaciones ni recursos” y subrayó que las mejoras previstas incluyen cuatro grandes inversiones: un tanque de tormentas, la sectorización del sistema de distribución, la digitalización de la red y obras de mejora en acometidas y depuración.

Desde el Grupo Municipal Socialista, su portavoz Vanessa Sáez anunció su voto en contra, argumentando que el procedimiento “no se está iniciando conforme marca la ley” y que, antes de aprobar un nuevo pliego, debería realizarse un nuevo estudio de costes e informe de viabilidad.

“La sentencia anula el procedimiento completo. No podemos empezar de nuevo sin actualizar los estudios previos; hacerlo así puede llevar a otro recurso y paralizar otra vez la tramitación”, explicó.

La edil socialista insistió además en que el pliego debería incluir expresamente un porcentaje destinado a la sustitución de redes de abastecimiento, una petición que, según señaló, no se ha recogido en la propuesta actual.

Por su parte, el concejal de Vox, José Luis Romero, intervino para detallar los aspectos técnicos del contrato y recordar que el rendimiento actual de la red de agua en Socuéllamos “no supera el 45%”, lo que implica una pérdida de más de la mitad del agua captada.

“El objetivo es alcanzar al menos un 78% de eficiencia en los próximos 25 años. Eso se logrará sustituyendo válvulas y tramos de red, y mejorando la depuración”, apuntó.

Además, se defendió además que las inversiones en redes “ya están implícitas en el plan de mejora del rendimiento hidráulico” y que el pliego actual cumple todos los requisitos técnicos y legales.

La concejal no adscrita María José Beteta también votó en contra, respaldando la postura socialista y reclamando “más diálogo y consenso entre los grupos políticos” antes de aprobar un contrato de tanta trascendencia.

“Las prisas deben ser técnicas, no políticas. Este procedimiento requiere calma, transparencia y respeto al pueblo”, afirmó.

Finalmente, la propuesta no contó con el respaldo suficiente. El Grupo Socialista y María José Beteta votaron en contra, mientras que Vox se abstuvo. El Partido Popular, en minoría, defendió su legalidad y lamentó la paralización.

La sesión concluyó con un llamamiento al consenso y al rigor en un expediente que marcará la gestión del agua en Socuéllamos durante los próximos 25 años.