Recientemente, Alfonso Montero ha hallado un valioso documento que representa el primer registro encontrado de la Cruz Roja en Socuéllamos. Este hallazgo no solo aporta una perspectiva histórica única, sino que refleja la implicación y compromiso de esta institución con Socuéllamos durante los momentos más difíciles de la historia reciente.
Un documento fechado en 1937
El documento, fechado el 5 de julio de 1937, en pleno contexto de la Guerra Civil Española, muestra la actividad de la Cruz Roja en la localidad. El texto refleja una solicitud formal dirigida al presidente del Consejo Municipal de Socuéllamos para obtener autorización con el fin de sacrificar un animal, un chirro. Este sacrificio tenía un propósito claro y práctico: garantizar la alimentación de los heridos hospitalizados en las instalaciones de la Cruz Roja.
El presidente de la Cruz Roja en Socuéllamos, Luis Castro firma el documento justificando la necesidad del sacrificio del animal debido a dos razones principales:
- Falta de leche para mantener al chirro.
- Necesidad de utilizar la carne del animal para alimentar a los pacientes hospitalizados.
El tono del escrito refleja las dificultades de la época, donde los recursos eran escasos y las decisiones difíciles debían tomarse en función de las necesidades inmediatas de las personas afectadas por el conflicto.
La Cruz Roja Española, en sus comités locales como el de Socuéllamos, tuvo un papel esencial en la atención médica y en el soporte humanitario durante la guerra. Este documento es un testimonio tangible del esfuerzo colectivo por mitigar las penurias de una población afectada por el conflicto.
En un segundo documento fechado al día siguiente, el 6 de julio de 1937, el veterinario municipal y las autoridades correspondientes validan la solicitud y otorgan el permiso necesario. El texto menciona que el sacrificio se debía realizar bajo las directrices de sanidad y con fines humanitarios, destacando la rigurosidad con la que se tomaban este tipo de decisiones.
Valor histórico del hallazgo
Este registro constituye un ejemplo de cómo, incluso en las condiciones más adversas, las organizaciones locales y sus líderes trabajaron para asegurar el bienestar de los más vulnerables. Además, permite comprender la labor de la Cruz Roja en Socuéllamos, no solo como entidad asistencial, sino también como institución que enfrentó las complejidades de una época marcada por la escasez y la guerra.
El hallazgo de este documento no solo aporta información sobre el pasado de Socuéllamos, sino que también pone en valor la historia de la Cruz Roja en la localidad. Este testimonio nos invita a reflexionar sobre la importancia de la solidaridad en tiempos de crisis, un legado que sigue vivo en las acciones de la institución en la actualidad de la mano de los voluntarios encabezados por su presidenta, Pilar Plaza.










