En los años 80, el Club Baloncesto Socuéllamos vivió una gran etapa que hoy perdura en la memoria de los amantes de este deporte en nuestro pueblo. Con una combinación de juventud y veteranía, este equipo supo encontrar el equilibrio entre la experiencia de los jugadores más curtidos y el ímpetu de las nuevas generaciones que llegaban con ganas de destacar.
En la fotografía que inmortaliza a este grupo se puede ver al equipo que fue protagonista de grandes logros y hazañas deportivas. Los nombres que integraban este equipo son ahora parte de la historia local: Josete, Tomas, Luismi, Manolo, Arturo, Antonio Cantero, Luis Lafuente, Gil, Eugenio, Vicente, Pepe Gallego, Nieves, Pepe Cantero y Gregorio. Bajo la dirección del entrenador José Vicente, el equipo no solo compartía un uniforme, sino una pasión común y un deseo insaciable por dar lo mejor en la cancha.
Un recuerdo para quienes ya no están
Lamentablemente, algunos de los miembros de este icónico grupo ya no están entre nosotros. Es el caso de Antonio Cantero, un jugador recordado por su entrega y espíritu competitivo. Su memoria permanece en el corazón de sus compañeros y de todos los seguidores del baloncesto local.
Más allá de los logros deportivos, el C.B. Socuéllamos se distinguió por contar con una directiva que apoyaba firmemente el crecimiento del baloncesto en la localidad. La fotografía de aquellos años refleja el compromiso de estos líderes, que se dedicaron con entusiasmo y dedicación a fomentar el deporte y a formar un equipo de referencia.
Un legado que perdura
Los recuerdos de aquellos partidos, de los entrenamientos y de los momentos compartidos han quedado marcados en la memoria de quienes fueron parte del equipo y de quienes tuvieron la oportunidad de verlos jugar. Para muchos, los integrantes de este mítico C.B. Socuéllamos son más que jugadores: son referentes de una generación que luchó por hacer grande el baloncesto en la localidad.
Este equipo es un símbolo de esfuerzo, camaradería y dedicación al deporte. Aunque los años hayan pasado, los logros y las experiencias de este grupo se mantienen vivos en cada anécdota y en cada fotografía que nos transporta a aquellos días de gloria.
El C.B. Socuéllamos de los años 80 fue mucho más que un equipo de baloncesto. Fue una familia, un grupo de personas unidas por una pasión y un deseo de dejar su huella en el deporte. Hoy, recordamos a este equipo con admiración y gratitud por haber sido parte de la historia deportiva de Socuéllamos y rendimos un homenaje especial a quienes ya no están con nosotros, como Antonio Cantero, cuya memoria sigue presente en cada paso de este legado.












Desgraciadamente no solo Antonio Cantero es el único fallecido de la foto