¡Gracias, Conchi!¡Gracias, José Luís! Por no pasar a saludar a la Plataforma «STOP PLANTAS DE BIOMETANO Y RESÍDUOS MÉDICOS PELIGROSOS Y MUY PELIGROSOS» de Socuéllamos. Y siquiera preguntar cómo nos iba (aunque quizá no desearas, no desearais, que nos fuese bien). Gracias por ordenar a Tv Socuéllamos que nos ignore y que silencie nuestra labor reivindicativa, aunque tenga que llenar su tiempo repitiendo otras actividades de la romería. Menos mal que sí tuvimos visitas agradables por parte de ediles del PSOE y también de una de Vox.
Aunque te duela a ti, aunque le duela a él; estuvimos en la romería y recogimos muchas firmas y lo que es mucho más importante: recibimos el ánimo y reconocimiento de muchas personas de nuestro pueblo y también de fuera, que vinieron a visitarnos.
Creía que erais la alcaldesa y el primer teniente de alcalde (y concejal de medioambiente) de todas y de todos l@s socuellamin@s. ¡Pero no! Vi que te gusta, que le gusta, más entregar jamones y haceros fotos engolada, engolado.
Aunque tú no lo reconozcas, aunque él tampoco; estamos trabajando por el pueblo, luchando para que vuestras decisiones a escondidas y con mentiras por delante, no lo jodan más de lo que ya está (bien es verdad que hay cosas negativas ya desde mucho tiempo antes de llegar vosotros).
Y te cuento, y le cuentas; que trabajamos sin cobrar, sin imposiciones partidistas, en colaboración igualitaria con todas las personas que quieren hacerlo y sin esperar reconocimientos. Pero, ¡eso sí! con gran alegría, satisfacción y orgullo, te comunico y le comunicas, que cada día hay más unión y amistad entre las personas que están dando su tiempo, trabajo y a veces dinero por esta noble causa ciudadana que moviliza a la Plataforma.
Algún día te darás, se dará, cuenta de que estar al frente de un ayuntamiento es algo muy grande y de mucha responsabilidad y que es mucho más que ponerse a la cabeza de una procesión, o presidiendo un evento social o deportivo, o haciéndose fotos agradecidas, o mintiendo, ignorando y ninguneando a la gente que se considera «de los otros», o mostrando un apoyo desmedido y descarado por aquellas reivindicaciones que lideran «los nuestros» (pronto tendremos ocasión de verlo -y te lo recordaré y se lo recordaré-), o desprestigiando lo que se ignora, o …
Estar al frente de un ayuntamiento, también es escuchar a la ciudadanía (que es el origen de tu, de su, poder); incluyendo aquellas ocasiones en que ésta pide algo con lo que no tú estás (con lo que él tampoco), de acuerdo. Y quizá alguna vez entiendas, entendáis; que, a lo mejor, hay que cambiar de opinión porque si el pueblo se equivoca y vosotros os equivocáis con él; significa que estabais donde había que estar. Espero no estar equivocado, aunque eso deje patente que tú y él, no estuviste, no estuvisteis, en su momento con el pueblo. ¡Qué bonito sería que ambos lideraseis el movimiento ciudadano y encabezaseis de forma convencida sus justas reivindicaciones!: solo pretendemos cuidar nuestra tierra y vivir en paz y con calidad de vida en ella y que las siguientes generaciones también puedan seguir haciéndolo. Sin embargo, todavía no pierdo la esperanza
Deseo que esta expresión (de decepción más que de queja), que escribo bajo mi exclusiva y libre responsabilidad; no sea de las que os gusta calificar como de acoso, ataques o desconsideraciones personales. Me encantaría manifestarte y manifestarle, que solo me refiero a aquellas actuaciones tuyas y suyas, relacionadas con vuestras respectivas responsabilidades políticas y que sé estar por encima de ellas cuando se trata de consideraciones personales, en las cuales no entro ni juzgo.
No olvides, no olvidéis, que estaré encantado de escuchar cuáles son las bondades que aportarán a Socuéllamos esas plantas y las empresas que están tras ellas; y que con tanto sigilo y zigzagueantes conductas políticas cuidas, cuidáis, y proteges, protegéis. ¡Pero, hazlo, hacedlo, pronto!; porque quizá así me llegue la luz antes de tomar decisiones equivocadas y pueda rectificar.
¡Ah! no me gustaría irme sin decirte, sin que le digas, que, en estos dos días de romería en los que hemos hablado con muchos cientos de personas; ninguna de ellas se ha acercado hasta nuestro punto informativo a decirnos las maravillas escondidas de estos proyectos de gran negocio especulativo y destructor (que de eso es de lo que realmente estamos hablando) y también, que, ya muy entrada la noche del sábado, me quedé un rato a solas frente a la ermita y sentí como el humilde labrador Isidro, me irradiaba energía a través de un soplo de viento fresco con un susurro que me sonó a algo así como… “Sigue defendiendo tu tierra, que estos no lo harán jamás”. ¡Y me sentí reconfortado!
Gracias, Conchi; gracias, José Luís (tono muy apagado por el estrés y el cansancio). Por obligarnos, con vuestra torticera forma de gobernar, a reivindicar nuestro derecho a tener una tierra libre de mierda y a tener que luchar para poder vivir dignamente en paz y armonía con lo que la naturaleza nos ha dado y vosotros, irresponsablemente (y sin saber explicar por qué), queréis destrozar para beneficiar a unos especuladores que solo se acordaron de nosotros para llenar sus bolsillos.
Recibe, recibid, un cordial saludo de un activista social que todavía no le ha contado a nadie de la plataforma (que no se lo haya preguntado), cuál es su ideología política, ¡pero que la tiene! Y podemos hablar de ella cuando queráis (verás, veréis, como es buena para Socuéllamos y, quizá, os guste).
David Gento Alcolea.