En el Centro de Salud de Socuéllamos se recuerda, mediante un cartel informativo, la necesidad de que los pacientes sean responsables con la gestión de sus citas médicas. Solo en la semana del 25 al 29 de agosto, un total de 80 personas no acudieron a su cita ni la cancelaron previamente.

Este tipo de conductas repercuten directamente en la calidad y la agilidad del servicio sanitario. Cada cita perdida es una oportunidad desaprovechada para otro paciente que sí la necesita y que, en muchos casos, podría haber sido atendido con mayor rapidez si se hubieran liberado esos huecos.

La sanidad pública es un recurso común que exige la colaboración de todos. Anular una cita a la que no se puede asistir es un gesto sencillo pero de gran impacto, que contribuye a mejorar la eficiencia del sistema y a facilitar el trabajo de los profesionales sanitarios.

La responsabilidad individual se convierte, en este sentido, en un acto de solidaridad con el conjunto de la comunidad. Si no se va a acudir, cancelar la cita es ayudar a que otros puedan recibir la atención que precisan en el menor tiempo posible.