Valeriano Anastasio Perona Jiménez nace en Socuéllamos el 15 de abril de 1925. En el contexto de la época que le tocó vivir, pudo ir poco a la escuela, lo que cobra más fuerza lo realizado a lo largo de su vida; ser autodidacta y autosuficiente, un claro ejemplo de que pese a las dificultades, la lucha por aprender supera las barreras que ante uno tiene por delante. A los 9 años, ya ayudaba a sus padres en el campo y tras el servicio militar, ingresa en el Cuerpo de Correos, oficina técnica de Socuéllamos en abril de 1949, como subalterno-interino hasta 1952. Tras su cese voluntario, Perona regentaría la “bodeguilla” del Paseo Cervantes, transformándola en taberna, cuyo negocio estuvo abierto durante 30 años. Ya en 1982 abre la Librería Perona.
Casado en 1956 con Sebastiana González Tapia de cuyo matrimonio nacieron sus tres hijas: Estrella, María Jesús y Paqui. Perona además de sus inquietudes culturales, era un apasionado del toreo, compartiendo amistad con toreros como “el Cordobés” o nuestro Lorenzo Manuel Villalta.
Hemos tenido el lujo de visitar su museo y archivo bajo la magistral exposición de Luis Alfonso Montero que nos ha guiado durante este reportaje y la cortesía de las hijas de Valeriano Anastasio Perona, Estrella, Paqui y Maria Jesús que nos han abierto las puertas de su casa para poder acercar el enorme legado de Anastasio Perona. Su enorme colección abarca más de 3000 obras que, además de estar en su museo, podemos encontrarla en edificios públicos y colecciones privadas. Un legado enorme. Disfruten de este reportaje a un artista socuellamino, un artista que ya es eterno.