ASAJA Castilla-La Mancha ha denunciado públicamente la confusión generada en torno a las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura. La organización agraria considera que se está manipulando la opinión pública y alerta sobre los efectos negativos que estas modificaciones pueden tener para la cuenca del Tajo y los agricultores de la región.

El presidente de ASAJA CLM, José María Fresneda, ha señalado que la actual normativa, recogida en el Real Decreto 35/2023 de enero, debió haberse aprobado hace un año y advierte de que el nuevo Plan Hidrológico del Tajo debe cumplirse. A su juicio, la falta de realismo en la previsión de aportaciones hídricas ha provocado un grave deterioro del río y de los municipios ribereños, con embalses por debajo del 30% y sin atender las prioridades de la cuenca cedente.

Fresneda ha calificado de “sinsentido” que se sigan autorizando trasvases mientras camiones cisterna abastecen a municipios como Entrepeñas o Buendía, criticando que se anteponga el suministro al Levante a costa de vaciar el Tajo. “No se trata de una guerra del agua, sino del cumplimiento de la legalidad vigente”, ha insistido.

El dirigente agrario también ha recordado que el único recurso hídrico de Castilla-La Mancha es el Tajo, mientras que otras regiones cuentan con infraestructuras como desaladoras. Además, ha subrayado que Castilla-La Mancha tiene el menor porcentaje de regadío del país y exige poder incrementarlo sin trabas políticas.

ASAJA ha hecho un llamamiento al consenso global y ha advertido de los intentos de quienes “buscan el enfrentamiento político en lugar de soluciones reales” para los regantes. “Ahora que se vislumbra una solución, no podemos permitir que se reabra el conflicto”, ha concluido Fresneda.