La cooperativa de confección PLANCACOR fue fundada en 1982 y, a lo largo de su historia, se destacó por ofrecer empleo a muchas mujeres de Socuéllamos. La cooperativa llegó a ser un motor económico fundamental en la localidad, proporcionando oportunidades laborales a entre 250 y 300 mujeres, incluyendo madres, esposas, hijas y hermanas, lo cual fortaleció el tejido social y familiar del municipio.

Bajo la dirección de Antonio Navarro, miembro del sindicato UGT, PLANCACOR se ganó un reconocimiento importante por sus exportaciones, reflejando la capacidad productiva y la dedicación de su plantilla. Este éxito no solo benefició a la cooperativa, sino también a la economía local, impulsando la participación laboral femenina en una época de cambio.

A pesar de las dificultades que surgieron, las trabajadoras recuerdan con especial cariño el ambiente de compañerismo que se vivió en la fábrica. Aquella experiencia dejó una marca positiva y perdurable en la memoria colectiva de Socuéllamos, al crear un sentido de unidad y colaboración entre todas.

Hoy en día, muchas de las mujeres que trabajaron allí ven la experiencia de PLANCACOR como un ejemplo de cómo una iniciativa local puede generar empleo, oportunidades y mejorar la vida comunitaria. Este modelo, destacan, sería muy necesario en la actualidad para ayudar a revitalizar el pueblo y ofrecer de nuevo oportunidades laborales para las nuevas generaciones.