La campaña de vendimia en la Denominación de Origen La Mancha ha entrado en su fase central con el inicio de la recogida de la uva Airén, la variedad más representativa y extendida en el viñedo manchego.
Aunque todavía es pronto para hacer balances definitivos, técnicos y viticultores coinciden en señalar que se prevé una merma en la producción respecto al pasado año, consecuencia de los episodios de calor intenso registrados a principios de agosto, que afectaron a la maduración final del fruto. Sin embargo, la calidad de la uva se mantiene en buen nivel, gracias a la resistencia de esta variedad a las altas temperaturas estivales.
Menos cuadrillas manuales
Tradicionalmente, la vendimia de la Airén evocaba imágenes de pequeñas cuadrillas familiares recogiendo a mano. No obstante, cada campaña muestra menos escenas de este tipo, al tiempo que crece la tendencia a la mecanización, a pesar de que aún subsiste una importante superficie en vaso.
Revalorización en el mercado
El interés por la Airén se enmarca además en un contexto de revalorización comercial, con un mayor protagonismo de los vinos blancos frescos, afrutados y de menor graduación, en sintonía con las nuevas demandas del mercado.
Con más de 80.000 hectáreas inscritas, la Airén sigue siendo la variedad más cultivada de la DO La Mancha. Como novedad este año, y tras el reconocimiento oficial de la Consejería de Agricultura, el próximo 30 de noviembre se celebrará por primera vez el ‘Día Mundial del Airén’, coincidiendo con la conversión del mosto en vino y con el inicio de la promoción comercial de los vinos manchegos en la campaña navideña.










