Socuéllamos vivió este domingo una de sus jornadas más especiales con la celebración del Corpus Christi, marcada por la tradicional elaboración de alfombras de sal en la Plaza de la Constitución, realizadas por distintas asociaciones, grupos parroquiales y cofradías del municipio.
Desde primera hora de la mañana, los vecinos trabajaron con esmero para dar forma a los tapices efímeros que cada año engalanan el paso del Santísimo, en una muestra de devoción, creatividad y colaboración comunitaria. Entre los grupos participantes destacaron la Cofradía Jesús del Calvario y el coro infantil María Inmaculada, que compartieron con nosotros el sentido de sus diseños.
Consuelo, miembro de la Cofradía Jesús del Calvario, explicó que los trabajos comienzan una semana antes, con la elaboración del diseño en colaboración con la parroquia y los scouts. El dibujo se proyecta, se pinta en papel y se traslada el domingo a la plaza, donde se deposita la sal teñida el día anterior en la plaza de toros.
Este año, la alfombra de la cofradía contó con una temática de gran profundidad simbólica:
“Comienza con un homenaje al Papa Francisco, recientemente fallecido, con sus primeras palabras ‘Buenaseras’ al salir al balcón. Le siguen Benedicto XVI y Juan Pablo II, simbolizando que están con él en el cielo”, detalló Consuelo.
La alfombra incluyó también el escudo conmemorativo del 50 aniversario de la Cofradía, con referencias a su iconografía:
“La paloma de la paz, el olivo del paso de la oración en el huerto… toda la esencia de la cofradía está en el diseño. Estamos muy contentos de haber llegado hasta aquí”, subrayó.
Otros motivos fueron el crismón del Concilio de Nicea, la plaza de San Pedro con la transición papal de Francisco a León XIV, un guiño al 75 aniversario de la Cofradía de los Crucíferos de la Caridad, y la barca de Pedro, símbolo de la Iglesia Católica.
Por su parte, Pilar, miembro del coro María Inmaculada, explicó el trabajo de los más pequeños:
“Somos un grupo de niños que cantamos en celebraciones. Llevamos unos diez años haciendo alfombra. Empezamos gracias a la Cofradía del Calvario, que nos prestó la sal, y desde entonces seguimos con la tradición.”
Este año su alfombra estuvo dedicada al joven beato Carlo Acutis, que será canonizado por el Papa León XIV, e incluyó además el símbolo del Jubileo y un cáliz, en alusión al Día del Corpus.
“Hemos estado desde las ocho de la mañana, unas tres horas. Participan niños desde los cuatro años hasta adolescentes, con ayuda de madres y monitores”, añadió.






