En un esfuerzo por mejorar la educación y el desarrollo de niñas en Nepal, la asociación Udana esta llevando a cabo una serie de iniciativas que han dejado una profunda huella en la comunidad local. Los socuellaminos Félix Mateo Cubo y Beatriz Espinosa, miembros destacados de la asociación y ésta última vinculada al Yugo Socuéllamos, han sido unos de las principales impulsores de este proyecto, que busca brindar nuevas oportunidades a jóvenes en situaciones vulnerables.

Durante su estancia en Katmandú, Espinosa y Mateo están trabajado mano a mano con las niñas, organizando talleres y actividades que no solo educan, sino que también inspiran. Uno de los talleres más destacados ha sido de cocina española, donde las participantes han podido aprender y disfrutar de la cultura gastronómica de España.

Además, como un gesto representativo, Beatriz llevó camisetas del centenario del Yugo Socuéllamos para las niñas de la asociación. Esta iniciativa simboliza el compromiso de Udana con la causa, reflejado también en la inclusión del logo de la asociación en las camisetas del club.

La alegría y gratitud de las niñas son palpables. “Es maravilloso trabajar con ellas; son increíblemente cariñosas y están siempre llenas de entusiasmo”, comentó Espinosa en la radio regional. La labor de Udana ha generado un impacto significativo, no solo en la educación de estas jóvenes, sino también en su bienestar emocional, otorgándoles una sensación de libertad y esperanza.

El proyecto ha contado con el respaldo y admiración de nuestro pueblo, que sigue de cerca el trabajo de Beatriz en Nepal. Este esfuerzo conjunto ha demostrado que, a pesar de las distancias, la solidaridad y el compromiso pueden marcar una diferencia real en la vida de quienes más lo necesitan.

La labor de Udana en Nepal es un testimonio del poder de la cooperación internacional y el espíritu de comunidad, uniendo a personas y organizaciones en torno a un objetivo común: mejorar el futuro de las nuevas generaciones.